Los beneficios de una industria inmobiliaria ética y organizada

Nativo de Texas, Ron Morgan fue criado en Midland. Estudió en la Universidad Tecnológica de Texas y realizó posgrados en Europa. Hace más de 30 años, comenzó como diseñador de interiores en la industria de los bienes raíces en Estados Unidos. A principios del año 2000, se retiró y compró su primera casa en Puerto Vallarta para utilizarla como residencia de invierno. Un año después, se percató de que este destino lo tenía todo para convertirlo en su hogar y continuar involucrado en los procesos inmobiliarios. Al instalarse de manera permanente, estuvo colaborando ocasionalmente con varias agencias locales hasta que finalmente apostó por fundar Ron Morgan Properties, su propia compañía.

Actualmente es miembro y vocal del Consejo 2014-16 de AMPI Vallarta porque ha constatado que mantener los procesos de compra-venta transparentes, organizados y de fácil acceso para la protección de los intereses de los clientes, siempre beneficiará y enriquecerá a la industria.

Cuando le preguntamos por las proyecciones para el resto del año, Morgan comentó que basado en los reportes trimestrales que AMPI proporciona, las agencias locales están teniendo la misma actividad en el verano que durante el invierno. “Hoy en día, tenemos una comunidad inmobiliaria muy fuerte debido a su organización y a las estancias de largo plazo que se convierten en compra y venta de propiedades”.

Para la última parte del año, “la tendencia indica que seguiremos con los buenos resultados. Hemos tenido muchos más turistas extranjeros y cada vez llegan más nacionales a nuestro destino, provocando la apertura de más negocios locales. Actualmente, están viniendo más visitantes a Puerto Vallarta que a otros destinos de playa –como Acapulco– y esto se traduce en la ejecución de más operaciones inmobiliarias en la región”.

Afortunadamente, Puerto Vallarta cuenta con varias zonas muy interesantes para adquirir una propiedad: “En lo personal, me encanta la Zona Romántica puesto que amo vivir a tan solo unos cuantos pasos de distancia de mi oficina. Además, existen muchas propiedades en venta en esta área –que se suman a las que se siguen construyendo–, por lo que mostrar bienes inmuebles se vuelve muy fácil. Podemos mostrar miles de dólares en propiedades yendo a pie o a tan solo 10 minutos en automóvil”.

“Aunque inicialmente nuestro destino era visto por los estadounidenses y canadienses como un lugar perfecto para su retiro o semiretiro –en el que podían planear su futuro a detalle–, en los últimos años he notado que mis clientes rondan los 45 años de edad. Esto significa que Puerto Vallarta y Riviera Nayarit están atrayendo el interés de un mercado más joven que conoce el potencial de esta zona. Si tomamos en cuenta la relación calidad-precio y le sumamos la accesibilidad, seguridad, servicios médicos, practicidad y conveniencia; entonces obtenemos una comunidad frente al mar como ninguna otra en Norteamérica”.

Y es que en comparación con los años anteriores, el desarrollo de proyectos comerciales, de viviendas y oficinas; han propiciado que los bienes raíces a nivel local y nacional estén teniendo un mayor dinamismo en lo que va del 2016.

En gran parte, el profesionalismo que actualmente está teniendo la industria inmobiliaria se debe al orden y organización que la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) ha estado implementando desde su fundación en 1956, cuando se le conocía como Unión Mexicana de Corredores y Administradores de Inmuebles, A.C.

60 años después, la evolución de esta asociación que se ha adaptado a los nuevos tiempos, ha propiciado que todos los actores inmiscuidos en la actividad inmobiliaria (promotores de desarrollos inmobiliarios, comercializadores, administradores, consultores, valuadores y asesores en financiamiento) sigan mostrando su interés en profesionalizarse para nutrir y hacer crecer a una industria que así lo requiere.

“Sin duda, la sociedad en general se beneficia de la existencia de una asociación como AMPI, ya que el proceso de compra-venta de una propiedad, muchas veces implica poner todo el patrimonio de las personas en manos de un extraño que, para brindar confianza y seguridad a todos los involucrados, debe ser honesto y estar verdaderamente preparado para responder ante cualquier inquietud o circunstancia”.

En concreto, “aquellas personas que estén interesadas en comprar o vender una propiedad, deberían acudir con un agente de bienes raíces profesional. De esta manera, podrán recibir asesoría transparente sobre cuestiones legales y consultar la oferta de desarrolladores inmobiliarios formales, así como clientes particulares con toda su documentación en regla. Quienes buscan vender su propiedad, tendrán el acceso a una serie de expertos en comercialización y mercadotecnia”, finaliza.