“Cualquier ciudadano, en cualquier país del mundo, tiene la obligación de contribuir al gasto público. Para esto sirven los impuestos, que son los recursos con los que el Estado puede financiar sus actividades, programas de ayuda y servicios”. Con esta frase inició Jorge Cadena, contador público certificado y socio de la firma Terán Rojas & Associates, cuando le preguntamos por las obligaciones tributarias que los extranjeros con una propiedad inmobiliaria en México deben cumplir.
Principalmente, en México existen dos tipos de impuestos: Impuesto Sobre la Renta (ISR) y el Impuesto al Valor Agregado (IVA). “Aquí la primera pregunta sería: ¿El extranjero va a tener un ingreso en México? Si la respuesta es afirmativa, seguramente va a pagar un ISR en nuestro país. El IVA es por cualquier tipo de consumo o transacción, básicamente”, explica nuestro experto, quien cuenta con una maestría en impuestos y está certificado en la prevención de lavado de dinero.
La Fracción IV del Artículo 31 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos menciona que es obligación de los mexicanos contribuir de manera proporcional y equitativa con los gastos públicos del país.
Impuestos Relativos a las Propiedades
“Desde el momento en que estás adquiriendo una propiedad en México, vas a pagar un impuesto, el cual viene incluido dentro del Closing Cost. Este tributo es denominado Impuesto Sobre Adquisición de Bienes Inmuebles (ISABI), aunque en Jalisco también es conocido como Impuesto Sobre Transmisiones Patrimoniales. Su pago corresponde aproximadamente a un dos por ciento sobre el valor del bien inmueble”, añade.
Enseguida, cada año, por la tenencia de esa tierra o de esa propiedad, se debe pagar el Predial, que es otro impuesto que los extranjeros deben tomar en cuenta. De hecho, cualquier persona en México que posea una propiedad inmobiliaria debe pagarlo. “Cada año, este tributo se determina con base en el valor catastral. Como es un impuesto local, cada estado va a publicar sus tarifas. Por lo general, de enero a marzo de cada año, muchos municipios ofrecen descuentos y/o promociones para incentivar su pago por adelantado, pero la obligación es pagarlo de manera bimestral”.
“Ahora bien, ¿qué uso se le va a dar a esa propiedad? Con la tendencia actual que existe, de que los extranjeros están comprando propiedades para ofrecerlas como servicio de hospedaje a través de las distintas aplicaciones digitales, pues aplica el Impuesto Sobre la Renta, que es el tributo principal que se debe pagar con base en la utilidad”.
Cadena señala que, dependiendo de las actividades que los extranjeros realicen en México, existen otros impuestos que deben considerarse: “Si tiene empleados, pues debe pagar otras contribuciones, como las cargas laborales y el seguro social, entre otros”.
Por otro lado, si la propiedad es comprada como inversión para venderla en el futuro, se debe pagar un impuesto sobre la utilidad de esa venta. “Este movimiento es conocido por los extranjeros como Capital Gain Tax”.
Residencia Fiscal
Cuando alguien vive o habita en un país determinado de manera permanente o durante un largo período, se considera que es su lugar de residencia. Para efectos tributarios, el pago de impuestos por cuestión de ingresos deberá realizarse únicamente en su residencia fiscal.
“Por ejemplo, si un extranjero establece su casa-habitación en nuestro país y ya no posee otra propiedad en su lugar de origen, vendió todo para venirse a radicar a México y aquí hace su vida, se considera que su residencia fiscal es aquí, aún cuando su única fuente de ingresos sea su pensión proveniente del extranjero. Cada caso es distinto, por lo que debería de revisarse su estatus y ver si aparte de esa pensión tiene o no otros ingresos aquí y/o en el extranjero”.
Entonces, ¿qué sucede si tiene dos casas, una en el extranjero y otra en México? A pregunta expresa, Cadena menciona: “Se ingresa a otro nivel para destinar cuál es su residencia fiscal. Tanto las leyes mexicanas como las leyes internacionales lo determinan muy sencillo: ¿De dónde provienen sus ingresos mayormente? Si sus ingresos en nuestro país representan tan solo el 10 por ciento y el otro 90 por ciento provienen de su país de origen, entonces, para efectos fiscales, los impuestos por cuestión de ingresos se pagan en el extranjero”, finaliza.