Originaria de Melaque, Jalisco, Alejandra Alvarado inició su carrera inmobiliaria en Barra de Navidad, cuando Coldwell Banker (la primera agencia de bienes raíces en la zona), abrió sus puertas en 2005. Después de dos años y haber aprendido el proceso, decidió independizarse para luego formar parte de Realty Executives, una franquicia estadounidense que tiene más de 60 años operando a nivel internacional.
Desde entonces, Alvarado ha estado involucrada en el desarrollo, comercialización e impulso de la industria inmobiliaria en Costalegre, una región que comprende las costas de Bahía de Navidad, Bahía de Tenacatita, Costa Careyes, Majahuas y Cabo Corrientes.
La también presidenta de AMPI sección Costalegre durante 2015 y 2016, nos comentó que una de sus mayores experiencias al frente de esta asociación civil fue el trabajo en equipo: “El crecimiento que hemos tenido en la zona, se debe al trabajo de todos los asociados. El fruto de este esfuerzo ahora se refleja en la clientela, los involucrados en la industria y, sobre todo, en la comunidad”.
Con respecto a la profesionalización, la labor de Alvarado consistió en aterrizar cursos y talleres que tuvieran que ver directamente con el área de Costalegre:
“Como presidenta te das cuenta de lo que ocurre en el país. El asistir constantemente a las reuniones nacionales, nos abrió el panorama para desarrollar cursos y talleres que tuvieran que ver con nuestra región. Por ejemplo, a diferencia de lo que ocurre en el interior de la República, donde los procesos inmobiliarios se centran prácticamente en la compra-venta de casas habitacionales; en zonas costeras nos especializamos en fideicomisos, puesto que la mayoría de nuestros clientes son extranjeros. Teniendo eso en mente, nuestra labor local no se beneficiaba completamente con los cursos que se ofertaban sobre INFONAVIT; más bien, impulsamos a AMPI Nacional para que desarrollara contenidos enfocados en nuestras necesidades y lo logramos”.
Cuando Antonio Hánna, presidente de AMPI Nacional en 2015, “nos presentó su plan de trabajo, estaba basado en tres ejes principales, uno de los cuales era la creación del Libro Verde, una referencia pública para conocer los precios promedios de las propiedades. La invitación era para que cada sección tuviera el suyo. Aunque nosotros incluimos precios de terrenos, casas, villas y condominios; lo que tomamos como base fue el precio de tierra. Entonces comenzamos a mapear las zonas y con el conocimiento general del mercado, formamos las tablas de valor en aproximadamente tres meses”.
Lo anterior es un gran aporte para la industria, ya que de las 89 secciones que existen en el país, únicamente nueve pudieron desarrollar y completar el Libro Verde.
Debido a que la sección encabezada por Alvarado estaba compuesta únicamente por ocho inmobiliarias, “la creación de nuestro Foro Regional AMPI Costalegre representa otro logro, ya que además de contar con la presencia de Gustavo Solares, presidente de AMPI Nacional 2016, tuvimos la fortuna de contar con la participación de varios conferencistas de nivel nacional, así como con los representantes de otras secciones incluyendo la de Guadalajara, Colima y Manzanillo”.
Cuando le preguntamos por los retos de Costalegre para el 2017, Alejandra Alvarado fue sumamente clara: “Aunque nuestra zona tiene todo para seguir creciendo, creo que se deben realizar las gestiones necesarias para incrementar la conectividad con el aeropuerto de Manzanillo –que es de donde provienen la mayoría de los visitantes–, ya que recientemente se experimentó una baja considerable de vuelos. Otro tema para este año es la infraestructura, que a pesar de que se ha aventajado en ese rubro, aún queda mucho por hacer para terminar de reconstruir los daños causados por el Huracán Patricia. Sin embargo, el inversionista nacional no deja de mirar con buenos ojos a la región, ya que actualmente se han completado dos desarrollos de excelente calidad y otros dos se están reactivando para levantar la plusvalía de la región. Costalegre debe ‘ponerse las pilas’, subir el ánimo y continuar trabajando para el beneficio de todos”.
Puesto que Costalegre es una zona pequeña, podría percibirse como una desventaja frente a Puerto Vallarta y Riviera Nayarit. Sin embargo, “sigue teniendo ese sabor de pueblito. Nos pasa muy continuamente que los turistas que llegan a Vallarta y ven el movimiento actual, perciben mucho tráfico y edificios altos. En Costalegre no sucede eso, ya que contamos con playas que podrían apreciarse como si fueran vírgenes, la gente vive a un ritmo muy relajado y los compradores que miran hacia allá, es porque verdaderamente están buscando un lugar para el descanso y la relajación. También la cuestión económica: el costo de vida de estar en Costalegre es más bajo que estar en la Bahía de Banderas”, finaliza.
Nueva oficina de Realty Executives
En diciembre pasado, Realty Executives abrió su nueva oficina en Puerto Vallarta (Jesús Langarica 172, colonia 5 de Diciembre) con el objetivo de incrementar su alcance y cobertura de servicios en la Bahía de Banderas.