Enfrentando paradigmas para adaptarse al mercado
Cuando llegó a Puerto Vallarta hace 15 años, Claudio Leone tenía poco conocimiento de las características del mercado de la región. Sin embargo, motivado por la oportunidad de adquirir un hermoso terreno en La Cruz de Huanacaxtle, decidió iniciar un desarrollo junto con sus socios de aquel entonces: Juan José Rejón y Mauricio Martínez. Después de estudiar la industria inmobiliaria de la zona por un año, comenzaron con la construcción de Real del Mar, un conjunto residencial de alto nivel.
“Todo el mundo nos decía que estábamos locos, que nadie iba a comprar casas de millones de dólares en un pueblo pesquero con poca infraestructura. Orgullosamente probamos que estaban equivocados porque fue un desarrollo totalmente exitoso”.
Esta filosofía de constante estudio del mercado y adaptación de productos ante las nuevas necesidades, es la que Claudio Leone considera vital para el crecimiento de la industria. En 2012 fundó Domus Fine Real Estate como una oportunidad para compensar los estragos de la difícil situación que se vivió a finales de 2008, cuando hubo un decrecimiento en la construcción de nuevos desarrollos debido al gran inventario de propiedades sin vender. La representación de inmuebles en toda la bahía (desde Punta Mita a Mismaloya) y la constante prospección de clientes, han permitido que la compañía se mantenga activa y que actualmente conserve un patrón de crecimiento notable.
Así es como el líder de una de las principales agencias inmobiliarias de la región invita a seguir esta visión de trabajo y a romper el paradigma de la temporada alta: “Aunque esta temporada ya ha terminado, tenemos mercado mexicano y sigue habiendo extranjeros. Por ejemplo, el mes pasado tuvimos más ventas y cierres que en diciembre. Se trata de prospectar y buscar oportunidades para vender los listados y nuevos desarrollos”.
Claudio Leone menciona que así como los compradores norteamericanos se han recuperado y están volviendo a invertir en la industria, el mercado nacional de alto nivel ha triplicado su actividad y está adquiriendo propiedades que en un principio habían sido pensadas para los extranjeros. “Hoy en día tenemos lo mejor de tres mundos: un mercado americano recuperado y de regreso, un mercado mexicano fuerte y un mercado canadiense que siempre ha permanecido ahí. Esta nueva realidad ha hecho que se adapten los desarrolladores, clientes, propietarios y unidades, augurándonos buenos años por venir”.
Uno de los puntos a favor que tiene la industria inmobiliaria en la Bahía de Banderas –y que pocas ciudades o destinos del país presentan–, es la cooperación y organización entre agencias, que si bien compiten por clientes y listados, al mismo tiempo colaboran para satisfacer el presupuesto, los deseos de ubicación y el tipo de producto de los clientes. De tal forma que, cuando una agencia tiene un comprador interesado en la propiedad de otra compañía, se convierten en socios durante la venta. “Esto es algo que le sirve muchísimo al destino, pues aquí pueden encontrar las propiedades y precios que están buscando”, finaliza.
Más personalidades de la industria de los bienes raíces de Puerto Vallarta.