“Yo no tenía la intención de trabajar, pero mientras David escribía, yo no tenía mucho qué hacer”, recuerda. “Como estábamos buscando una propiedad para vivir, él sugirió que buscara algunas opciones. Fue en ese momento que comencé a interesarme en los bienes raíces”.
Pero su interés fue mucho más específico desde el inicio: Sherri decidió enfocarse exclusivamente en las residencias de lujo. “Realmente lo disfruto. En la práctica profesional, nuestros clientes se caracterizaban por ser propietarios de varias residencias, lo cual me llevó a conocer algunas propiedades verdaderamente espectaculares alrededor del mundo. Por eso decidí especializarme en este segmento de mercado”. Hoy en día, su empresa también representa condominios de lujo y cuenta con una variedad de opciones exclusivas para quienes buscan una residencia frente al mar o la playa, con vistas espectaculares o alguna otra característica emblemática de una propiedad a todo lujo.
Cuando le preguntamos si le fue difícil establecer su empresa al inicio, nos comentó que en todo momento se sintió como pez en el agua. Había ejercido la abogacía inmobiliaria en varios estados de los Estados Unidos y buscaba una actividad relacionada, pero diferente. El contar con acreditación profesional del estado de Luisiana ha sido de gran utilidad, ya que se rige por el Código Napoleónico (uno de los códigos civiles más conocidos del mundo), el cual influyó de manera considerable en el establecimiento del Código Civil en México. “El conocer a fondo el tema de los títulos de propiedad desde el punto de vista de este sistema, ha sido una gran ventaja para mí”.
Mientras que cualquier persona puede adquirir el conocimiento necesario para realizar una transacción inmobiliaria, se requiere de un toque muy especial para moverse sutilmente en el ámbito de las propiedades más lujosas. Y aunque puede haber algunos agentes inmobiliarios que consideren este mercado por la posibilidad de recibir comisiones más altas, no cualquiera alcanza el éxito. “No es posible aprenderlo en un libro”, nos explica, “es necesario poder conversar de manera natural con aquellos que forman parte de un grupo muy selecto de personas, las cuales pueden hacer pagos de uno, dos o tres millones de dólares en efectivo por una propiedad, con la mano en la cintura. Tengo toda una vida profesional tratando con personas de este nivel”.
Un factor determinante ha sido que Sherri posee experiencias de vida similares a las de sus compradores. Entonces, a pesar de que actualmente se puede apreciar una ligera disminución en la edad promedio de sus clientes, su habilidad para realizar la compra tiene que ver más con haber vivido el tiempo suficiente para acumular el dinero necesario y poder hacer una transacción de esta índole, en efectivo. “Nuestro cliente ha cambiado mucho. Frecuentemente se trata de alguien que acaba de vender su compañía o que puede distanciarse de ella por temporadas largas y ahora desea ser propietario de una residencia de lujo en la playa. Después de 20 años, ese cliente potencial sigue estando interesado en Puerto Vallarta. La tecnología actual permite negociar por internet, pero los parámetros básicos son los mismos”.
“A pesar de los cambios que se han dado en la economía mundial a lo largo de los últimos años, vemos que el interés por el mercado inmobiliario de lujo no ha bajado e inclusive, muestra un ascenso”.
Mientras que muchas agencias inmobiliarias de nivel local han invertido considerablemente en sus establecimientos, Sherri no cuenta con una oficina propia, ya que la gran mayoría de sus clientes llegan por referencias de clientes previos. En vez de invertir en oficinas, ella distribuye su presupuesto de manera estratégica al anunciarse en las publicaciones de bienes raíces más prestigiadas de la región, en revistas de estilo de vida, sitios web y redes inmobiliarias a nivel internacional; siempre manteniendo su enfoque en el mercado de lujo.
Entonces, qué sucedió con su jubilación, preguntamos. Ella se ríe. “Ahora trabajo mucho más que cuando era abogada, pero realmente lo disfruto y lo seguiré haciendo mientras el mercado de lujo siga interesado en el destino”. Y al preguntar sobre cómo disfruta su tiempo libre, no nos ofreció detalles, pero de alguna manera, los maratones de series en Netflix rápidamente salieron a la conversación.
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