Para quienes viven en los Estados Unidos o viajan con frecuencia para allá, el Black Friday (Viernes Negro) es una fecha bien conocida. Se trata del viernes siguiente al Día de Acción de Gracias (Thanksgiving, el cuarto jueves de cada noviembre). Desde 1932, este día ha sido considerado como el inicio de la temporada de compras navideñas en dicho país y, desde hace más de una década, ha sido el momento en que se registran mayores compras (ya que muchos comerciantes ofrecen sus productos a precios verdaderamente espectaculares). Por tratarse de un fin de semana largo para muchos, el evento también genera una derrama económica considerable por parte de visitantes mexicanos y canadienses, quienes cruzan la frontera para aprovechar las promociones y ofertas tanto en las grandes tiendas departamentales como en línea.
En 2011, el Consejo Coordinador Empresarial de México, en conjunto con el Gobierno federal, organizaciones del sector privado e instituciones bancarias; propuso una iniciativa similar llamada El Buen Fin, que consiste en cuatro días de grandes oportunidades tanto para comerciantes como para consumidores. Al igual que el Black Friday, se lleva a cabo durante el mes de noviembre y nació con dos objetivos fundamentales: reactivar el mercado interno y fomentar la creación de empleos durante el cierre de cada año, maximizando la cooperación entre sectores público y privado. El resultado es ofrecer opciones concretas a los consumidores para generar ahorros en sus compras de fin de año con precios bajos y buenas promociones.
Desde su primera edición, El Buen Fin ha dado excelentes resultados y se ha ido perfeccionando y fortaleciendo hasta posicionarse entre los eventos más esperados por los consumidores de todo el país. De igual manera, es una señal de identidad de la temporada de fin de año. Para que cada edición tenga éxito, ha sido necesario contar con la sinergia de autoridades a nivel municipal, estatal y federal; con la colaboración de la Procuraduría Federal del Consumidor, que implementa un programa de monitoreo y conciliación para asegurar la legitimidad de las promociones; así como con miles de empresas participantes y sus trabajadores, creando una cadena de valor que va desde los fabricantes y sus proveedores, hasta las tiendas y el consumidor, tomando en cuenta todos los servicios involucrados.
El Buen Fin no es una campaña superficial. Tiene que ver con la renovación de inventarios al final de cada año, el lanzamiento de nuevos modelos de diversos productos y servicios, mover el inventario del año en curso, lanzar nuevas líneas de producción al cierre y, por supuesto, con redefinir la estrategia de mercadotecnia para el siguiente año. Todo lo anterior beneficia a los consumidores con precios bajos y ayuda a los comerciantes a liberar espacios.
¿Qué resultados ha dado El Buen Fin? Para empezar, el evento ha generado un incremento constante de ventas, empresas participantes y puntos de venta con respecto a las cifras registradas el año anterior. Durante la sexta edición de El Buen Fin, que se llevará a cabo del 18 al 21 de noviembre de 2016, se anticipan descuentos en precios de hasta el 80 % en algunas de las compañías participantes, así como un crecimiento en ventas del 5 % en comparación con 2015, lo que representa más de 4 000 millones de pesos.
Una de las innovaciones más importantes para El Buen Fin 2016, es la apuesta por el sector turístico de México con la participación de la Secretaría de Turismo, reforzando el programa Viajemos por todo México, una iniciativa creada por Enrique Peña Nieto en abril de este año, que busca lanzar ofertas especiales de productos competitivos que incentiven a que más personas viajen. Además, genera alianzas y sinergias entre empresas que fomentan la creación de paquetes que aprovechan la infraestructura subutilizada de importantes destinos turísticos en todo el país. De acuerdo con las cifras oficiales, en México cada año se van vacíos 9 millones de asientos de avión, 200 millones de asientos de autobús y 93 millones de cuartos de hotel se quedan sin ocupación.
Los resultados han sido positivos. De abril a la fecha, 44 destinos turísticos han registrado un crecimiento promedio del 11 % en llegada de turistas nacionales en todo el país. Se han incorporado más de mil empresas que promueven más de mil 300 recorridos con descuentos de hasta el 60 % en precios y paquetes. Esto representa el 70 % de las habitaciones del país, 85 % de los asientos de avión y 40 % de los asientos de autobús. Empresas como Aeroméxico, Interjet y Volaris; así como organizaciones como la Asociación Nacional de Cadenas de Hotel, Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles y la Asociación de Bancos de México; colaboran con el Gobierno federal a través del Consejo de Promoción Turística que se ha comprometido con una inversión de 200 millones de pesos hasta el fin de año en curso para estimular dicho programa. Aquellos interesados en conocer las ofertas disponibles, pueden visitar el sitio web viajemostodospormexico.com.
Sin duda alguna, El Buen Fin 2016 traerá consigo excelentes oportunidades a la Bahía de Banderas, tanto para los consumidores como para las empresas que deseen registrarse en el programa. Dicho registro se puede realizar en el sitio web elbuenfin.org, donde también existe información detallada sobre los lineamientos de promoción y un buscador de ofertas oficiales. También es posible registrarse a través de facebook.com/elbuenfin.
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