En la primera parte de este artículo especial publicado por el equipo editorial de Vallarta Real Estate Guide, se exploró el perfil actual del comprador de alta gama, sus prioridades al momento de adquirir una propiedad y los atributos que hoy definen el lujo inmobiliario en Puerto Vallarta y Riviera Nayarit. A través de una mesa de diálogo exclusiva con tres referentes del sector —José Motta, vicepresidente de Related Group, desarrolladora del hotel-residencias Thompson Vallarta; Kevin Roberts, socio-director de Contact Development Company, creadores de Litibú Bay Club; y Alexis Silva, director de SB Realtors, firma socia-desarrolladora de Marina Towers—, se trazó una radiografía clara del comportamiento de este sofisticado segmento en el mercado inmobiliario de esta región.
Ahora, en esta segunda y última parte de este artículo especial, se abordan los factores clave que han transformado al comprador prémium en la última década, sus nuevas expectativas de retorno de inversión, por qué Puerto Vallarta y Riviera Nayarit continúan siendo un atractivo imán para este perfil y cómo los desarrolladores inmobiliarios están respondiendo a esta evolución mediante proyectos que redefinen lo que significa vivir con lujo frente al mar.

TRANSFORMACIÓN DEL COMPRADOR: UN VISTAZO A LA ÚLTIMA DÉCADA
La diferencia entre el comprador de hace diez años y el actual es sustancial. El cambio no solo es generacional, sino también cultural, con nuevos valores, prioridades y formas de entender el lujo.
“Antes, la compra era casi exclusivamente para uso personal. Ahora, muchos compradores de alta gama están considerando la propiedad como una inversión inteligente”, afirma Alexis Silva. “Buscan desarrollos que ofrezcan programas de renta o que tengan un alto potencial de apreciación a largo plazo”, añade. Esta evolución en la mentalidad ha elevado la sofisticación del comprador, quien hoy combina su búsqueda de bienestar con una visión financiera estratégica.
Uno de los grandes catalizadores de esta transformación fue la pandemia. El confinamiento global, la migración digital y la reevaluación de prioridades personales redefinieron la idea del ‘hogar ideal’. “La pandemia aceleró la tendencia del trabajo remoto, y esto ha permitido a muchos compradores de alta gama vivir en lugares como Puerto Vallarta por períodos más largos”, explica Alexis Silva. Estas personas buscan ahora propiedades que puedan ser tanto refugio como espacio productivo.
Kevin Roberts confirma esta tendencia desde la perspectiva del desarrollador: “Estamos diseñando residencias que combinen tanto el entretenimiento como la productividad. Las áreas de trabajo dentro del hogar, el internet de alta velocidad y espacios multifuncionales ya no son extras; son esenciales”, comparte.
Además del confort y la inversión, la autenticidad ha ganado terreno. “Más allá del lujo material, estos compradores valoran las experiencias. Quieren conectarse con la cultura local, disfrutar de la gastronomía, participar en actividades al aire libre y sentirse parte de la comunidad”, enfatiza Alexis Silva. El lujo se redefine como una experiencia significativa y con sentido de pertenencia.

EXPECTATIVAS DE RETORNO DE INVERSIÓN Y PLUSVALÍA
El comprador de alta gama ya no es solo un consumidor, sino también un inversionista informado. De acuerdo con José Motta, “los compradores están analizando los precios de los bienes raíces de lujo para asegurarse de que la propuesta de valor esté en línea con las condiciones actuales del mercado”. Esta cautela es positiva, ya que fomenta una competencia más saludable y el desarrollo de proyectos de mejor calidad.
José Motta destaca que la posibilidad de “generar ingresos pasivos mientras no utilizan la propiedad” es un atractivo creciente, y que la figura del “comprador híbrido” —entre usuario y propietario-inversionista— se ha consolidado. Estos compradores buscan desarrollos con esquemas de gestión profesional, programas de renta vacacional o alianzas con marcas hoteleras que garanticen rentabilidad sin sacrificar el estándar de calidad.
También ha habido un notable incremento en la diversidad de origen de los compradores. Aunque Estados Unidos y Canadá continúan siendo mercados clave, se ha notado un aumento en la diversidad de orígenes de los compradores, pues se ha registrado más interés en Europa e incluso de algunas partes de Asia y América Latina. Esta apertura internacional refleja la creciente reputación de Puerto Vallarta y Riviera Nayarit como destinos globales de lujo.
EL IMÁN DE PUERTO VALLARTA Y RIVIERA NAYARIT
¿Qué tiene esta región que sigue atrayendo a compradores de todo el mundo? La respuesta está en su equilibrio entre estilo de vida, plusvalía y belleza natural.
“La estabilidad económica de México, su cercanía a mercados clave como Estados Unidos, su rica cultura y, por supuesto, su belleza natural, continúan siendo imanes para el capital y el talento”, resume Alexis Silva.
Además, la infraestructura regional ha mejorado notablemente. Kevin Roberts destaca la “proximidad al Aeropuerto Internacional de Puerto Vallarta, que es cada vez más importante, el acceso a restaurantes, atracciones culturales y ofertas de golf y marina”. Zonas como Litibú, Punta Mita, Marina Vallarta y la Zona Hotelera Norte son particularmente atractivas debido a su tranquilidad y exclusividad.
Por su parte, José Motta reafirma el atractivo urbano de la ciudad: “Más allá de estas importantes zonas, las colonias periféricas ofrecen oportunidades valiosas para el comprador de lujo, dependiendo del estilo de vida que deseen adoptar”.

ADAPTACIÓN A LA NUEVA DEMANDA DE LUJO
La respuesta del sector inmobiliario ha sido proactiva. Los desarrolladores de lujo están reconfigurando sus propuestas para alinearse con las exigencias de este perfil de comprador.
Alexis Silva, Kevin Roberts y José Motta coinciden en que los desarrollos actuales ya no son meramente residenciales; son entornos diseñados para ofrecer una experiencia completa. Desde la integración de la sostenibilidad (con tecnologías de ahorro energético y diseño ecológico) hasta el fortalecimiento de los servicios personalizados, cada detalle está pensado para responder a un estilo de vida sin complicaciones, con seguridad y confort garantizados.
La arquitectura también ha evolucionado. En lugar de imponerse sobre el entorno, ahora se busca que fluya con el paisaje, haciendo uso de materiales locales, integrando terrazas y piscinas privadas, y abriendo los espacios interiores hacia el exterior. Los desarrollos como Litibú Bay Club, Thompson Vallarta y Marina Towers son ejemplos claros de este enfoque.
MIRADA AL FUTURO
La evolución del comprador de lujo en Puerto Vallarta y Riviera Nayarit ha motivado un cambio en el mercado inmobiliario de la región. Ya no solo se trata de vender metros cuadrados con acabados de alta gama, sino de ofrecer experiencias integrales que equilibren el placer, inversión, comunidad y conexión.
Desarrolladores como José Motta, Kevin Roberts y Alexis Silva están leyendo con precisión esta transformación y dando forma a los nuevos estándares del sector. Puerto Vallarta y Riviera Nayarit no solo están preparados para recibir al comprador del futuro: lo están inspirando.