En un mercado inmobiliario tan activo y en constante transformación como el de Puerto Vallarta, los contratos de arrendamiento se han convertido en herramientas indispensables para proteger legalmente tanto a propietarios como a inquilinos. El crecimiento acelerado de la oferta residencial y vacacional, así como la constante llegada de extranjeros que buscan rentar por temporadas han generado nuevas dinámicas y retos legales que vale la pena entender a profundidad.
Con este panorama en mente, el equipo editorial de Vallarta Real Estate Guide presenta esta primera parte de un artículo especial que tiene como objetivo ofrecer claridad sobre algunas de las cláusulas más importantes que se deben considerar al momento de redactar o firmar un contrato de arrendamiento. Para ello, consultamos al abogado Cristo Camacho, especialista en derecho inmobiliario y colaborador del despacho jurídico Gómez Pérez & Asociados, una firma con más de 30 años de experiencia en la región.

Conocer las cláusulas esenciales de los contratos de arrendamiento es clave para garantizar la seguridad legal.
ARRENDAMIENTO VS. RENTA: ¿HAY ALGUNA DIFERENCIA?
Uno de los primeros puntos que Camacho aclara es el uso indistinto de los términos ‘renta’ y ‘arrendamiento’. Aunque ‘renta’ es el término más común en el habla cotidiana, ‘arrendamiento’ es el concepto jurídico correcto: “En términos legales, el ‘arrendamiento’ abarca el contrato formal mediante el cual una persona (el arrendador) concede a otra (el arrendatario) el uso o goce temporal de un bien (mueble o inmueble) a cambio de un precio cierto. En cambio, la ‘renta’ es el precio cierto que el arrendatario está obligado a pagar al arrendador como contraprestación por el uso y/o goce del bien objeto del arrendamiento”, explica el abogado.
TIPOS DE ARRENDAMIENTO MÁS FRECUENTES EN PUERTO VALLARTA
El dinamismo turístico de la región ha dado paso a distintos tipos de arrendamiento:
“En Puerto Vallarta, los arrendamientos de mediano plazo son muy comunes, sobre todo entre extranjeros que buscan pasar aquí la temporada de invierno”, apunta Camacho. Esta diversidad exige contratos adecuados para cada caso.

Cristo Camacho, especialista en derecho inmobiliario y colaborador del despacho jurídico Gómez Pérez & Asociados.
CLÁUSULAS ESENCIALES PARA PROTEGER A LOS PROPIETARIOS
Todo contrato de arrendamiento debe contemplar cláusulas claras y específicas que protejan la inversión del arrendador. De acuerdo con Camacho, estas son algunas de las más importantes:
“Es crucial ser específico en las cláusulas de penalización: cuándo se aplican, en qué condiciones y cómo se ejecutan”, subraya el abogado.
CLÁUSULAS ESENCIALES PARA PROTEGER A LOS INQUILINOS
Un buen contrato también debe velar por los derechos del arrendatario. Entre las cláusulas que no deben faltar se encuentran:
MANTENIMIENTO Y ESTADO DEL INMUEBLE: UNA FUENTE COMÚN DE CONFLICTOS
“Una cláusula bien estructurada sobre este tópico puede evitar disputas sobre cómo se debe entregar el inmueble al finalizar el contrato”, comenta Camacho. Un inventario detallado, acompañado de fotografías y la firma de ambas partes, puede ser una herramienta simple, pero muy eficaz para evitar malentendidos.
Esta ha sido la primera parte de un artículo especial que busca brindar herramientas informativas a quienes participan en el mercado de arrendamientos en Puerto Vallarta. A lo largo de este contenido se han cubierto las principales cláusulas que todo contrato debe incluir para salvaguardar los intereses de ambas partes, así como las distintas modalidades de arrendamiento que existen en la región.
En la segunda y última parte de este artículo, que será publicado en la edición de Agosto 2025, se contará nuevamente con la guía del abogado Cristo Camacho para abordar otros temas clave relacionados con los contratos de arrendamiento, entre los que destacan: ¿es mejor un contrato privado o notariado?, especificaciones legales y fiscales vigentes tanto en Jalisco como en Puerto Vallarta, mecanismos de resolución de conflictos como la mediación y el arbitraje, errores frecuentes al elaborar contratos, recomendaciones generales para propietarios e inquilinos y consideraciones particulares para inversionistas inmobiliarios, entre otros aspectos relevantes.