Por su valor económico, la casa o residencia se sitúa en el primer lugar al momento de realizar una lista en orden de importancia sobre los bienes y posesiones de la mayoría de las personas. Aunque en teoría se conoce la importancia de proteger, cuidar y reparar el patrimonio cuando sea necesario, en la práctica esta apreciación no se ve tan reflejada.
De acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF, 2021), solo el 21 por ciento de la población adulta mexicana (18 a 70 años) cuenta con algún tipo de seguro, siendo el seguro de vida, el de auto y el de gastos médicos los de mayor penetración. De hecho, solo el 26 por ciento de las viviendas cuentan con un seguro de casa-habitación y tan solo el 6.5 por ciento de los hogares están asegurados sin estar vinculados a un crédito hipotecario.
Para conocer la importancia de asegurar el hogar ante diferentes percances, Vallarta Real Estate Guide habló con Selene López, bróker de seguros, quien esclarece algunas claves sobre los diferentes tipos de pólizas, las coberturas y sus características, así como los riesgos más frecuentes y las ideas erróneas que existen en torno a ellos.
“Tu propiedad es la inversión más valiosa. Tanto la estructura como sus contenidos tienen un gran valor y asegurarlos es la forma de proteger su continuidad, así como la seguridad de tu hogar y tu familia. Cuando vas a contratar una póliza para tu casa debes tener en cuenta dos cosas: el valor de los bienes que tienes —tanto la propiedad como sus contenidos— y los riesgos a los que te enfrentas”, explica.
“Sin un seguro podrías quedar desprotegido ante las catástrofes naturales a las que podemos estar propensos, como un sismo o un huracán, las cuales pueden dejarte sin el patrimonio por el que tanto has trabajado”. Sin embargo, quitando los casos extremos o peculiares, existen riesgos más cotidianos en el área Vallarta · Nayarit: los fenómenos hidrometeorológicos. “Durante los meses de mayo a noviembre, los daños por lluvia y agua son frecuentes. Aunque por sí solo el golpe de agua puede afectar a la estructura, también se deben tomar en cuenta las filtraciones, inundaciones y vientos que vuelan partes de los techos o los cristales que se rompen durante las tormentas, así como los rayos que pueden causar incendios y/o cortocircuitos”.
Otro de los peligros más comunes son los robos: “Si bien no dañan a tu propiedad, pueden dejarte sin gran parte de tus electrodomésticos y otros objetos de valor. Normalmente, los bienes que se aseguran dentro de una casa son el mobiliario y tanto el equipo electrónico como el móvil, así como las piezas de gran valor, entre las que destacan la joyería y obras de arte”.
Coberturas Básicas
Normalmente, las pólizas de casa-hogar incluyen los siguientes rubros: el edificio y sus contenidos, robos, electrónica y electrodomésticos, rotura tanto de maquinaria como de cristales y, por supuesto, la responsabilidad civil. Muchas pólizas también incluyen coberturas prémium o especiales, como asistencia para mascotas.
Diferencia Entre Seguros para Casas y Departamentos
Al momento de contratar un seguro para el hogar, se debe revisar si será para una casa separada o para un departamento. “Si se trata de una casa, debes cubrir toda la estructura —las paredes y techo—, además del contenido interior. Sin embargo, si vives en un condominio, cuando estás pagando el mantenimiento, idealmente el seguro del edificio ya estará incluido, por lo que únicamente deberías asegurar los contenidos. Para cerciorarte, es recomendable pedirle al administrador que te muestre la póliza maestra del edificio y que esté vigente”.
Propietario, Arrendador y Arrendatario: ¿Quién Debe Asegurar el Hogar?
Existen algunas variables entre ser propietario y rentar: “Si tú eres el propietario de la residencia en la que, además, también habitas, debes tener en cuenta todos los elementos y riesgos, ya que los daños a la casa y a los interiores te afectan directamente. Una recomendación es buscar una cobertura de gastos extra —que te paguen el hotel o la renta de otra casa— si tuvieras que abandonar tu hogar por algún percance. Y no olvidar la responsabilidad civil, por si te toca responder por el daño ante algún vecino”.
“Si eres propietario, pero en forma de arrendador, te interesa cubrir la casa y la estructura, pero no los contenidos que meterá el arrendatario. Además, se debería incluir una cobertura de responsabilidad civil por si ocurre algo dentro de la propiedad, ya que, aunque estés rentándola, todavía eres responsable como propietario. Además, cuando eres arrendatario, es importante que la póliza cubra la pérdida de rentas, pues si hay un siniestro, es posible que tu inquilino se marche antes de concluir su contrato”.
“En el caso inverso, si eres arrendatario, lo que te interesa asegurar son tus pertenencias y equipo que vas a introducir en la casa. Sin embargo, ¿qué pasa si mientras utilizas tu laptop causas un cortocircuito y dañas la propiedad? Para esos casos, se recomienda incluir una cláusula de responsabilidad civil arrendatario que cubra el valor de construcción de la casa (algo que normalmente se incluye en los contratos de arrendamiento)”, explica López.
Mitos
Existen falsas concepciones con respecto a la utilidad de los seguros del hogar, además de especulaciones erróneas sobre su precio. Sin embargo, López asegura que la realidad es otra.
“En México, la cultura de la protección aún no está integrada a la sociedad. Pregúntale a alguien, independientemente de su situación socioeconómica, si tiene su casa asegurada y dirá que no porque ‘no va a pasar nada’. En Europa, Estados Unidos y Canadá, la cultura de la prevención está muy arraigada. En nuestro país existe la idea de que, si algo pasa, ‘ya se verá cómo lo arreglamos’. Para los extranjeros, comprar una casa y contratar un seguro son dos conceptos que van de la mano. Se trata de una cuestión de prioridades. Muchos piensan que es algo prohibitivo y no lo contratan, pero la realidad es que su costo es ligeramente mayor al de un seguro de auto y si haces cuentas, por una cantidad parecida, estás asegurando un bien inmensamente más valioso que un vehículo”.
Finalmente, Selene López matiza que “se debe cambiar la idea de que tener una póliza de seguros es inútil porque ‘no la voy a usar’, ‘las aseguradoras no pagan’ o que si ‘las letras pequeñas’… Ya sea para un pequeño siniestro o para algo grave, la póliza sí la vas a utilizar. Es importante que las personas lo vean como algo que está protegiendo sus bienes más preciados y que con solo agregar un poco a su presupuesto anual no correrán el riesgo de que todo desaparezca de la noche a la mañana”.