Uno de los pilares de la relación entre el agente inmobiliario y sus clientes es la confianza. Incluso, algunos profesionales de la industria afirman que este aspecto es el más fundamental y sobre el que gira una transacción exitosa, pues en las manos del agente se encuentra el patrimonio de los clientes e información confidencial. Por ende, es de suma importancia el resguardo de dichos datos y establecer un ambiente de seguridad y certidumbre durante el proceso de compra-venta.
Reynaldo Álvarez, director del despacho Álvarez & Asociados Abogados, ofreció algunas recomendaciones que los profesionales de bienes raíces pueden seguir para proteger los datos personales de sus clientes y para generar un vínculo de confianza. Siendo un especialista en el tema, asesora a empresas inmobiliarias en Puerto Vallarta acerca de este y otros asuntos legales. Además, es miembro y capacitador de la Asociación de Profesionales Inmobiliarios de Vallarta (APIVAC).
“Definitivamente y por la naturaleza de su trabajo, el profesional inmobiliario tiene acceso a una gran cantidad de datos personales de sus clientes, tales como nombre, edad, domicilio, estado civil, nacionalidad, información o situación bancaria, entre otros. Algunos datos personales son considerados como ‘sensibles’, pues al dárseles un uso no autorizado pueden dañar o poner en riesgo la integridad física o financiera de la persona; de ahí la importancia de darles un buen uso y resguardarlos”.
Reynaldo explica que el cuerpo normativo que vela por el uso adecuado y lícito de este tipo de información es la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de Particulares, la cual entró en vigor en 2010. Sus disposiciones aplican a todas las personas físicas y morales que recaban o tratan datos personales en el ejercicio de sus actividades. Por ende, las compañías inmobiliarias y los profesionales de bienes raíces que ejercen de manera independiente están obligados a cumplir sus estatutos. Por otro lado, el organismo que vigila el acato a esta ley es el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
De esta manera, una inmobiliaria puede recabar datos personales de sus clientes para su uso, divulgación o almacenamiento (únicamente señalando los fines para los que se utilizarán y con el previo consentimiento del titular). El punto más importante para actuar bajo este lineamiento es contar con un aviso de privacidad.
“El aviso de privacidad es un documento que puede ser escrito, digital o sonoro. Este le indica al cliente —titular de los datos personales— la información que se le solicitará, el objetivo, la manera en que se utilizará y con quién o quiénes se podría o se va a compartir. También se especifica quién es el responsable de cuidar los datos personales del cliente y generalmente esto recae en el representante legal de la empresa o propietario. Es muy importante que las empresas o personas dedicadas al negocio inmobiliario cuenten con un aviso de privacidad, lo muestren a sus clientes y se aseguren de que lo firmen antes de recabar esos datos. De lo contrario, la empresa que haga uso no autorizado de los mismos, puede ser acreedora de una multa que va de los $8 mil 836 pesos a $14 millones 137 mil 600 pesos, dependiendo del dolo, el daño causado y el tamaño de la empresa”.
En el caso de las compañías, es recomendable establecer políticas internas para fomentar una cultura de protección a los datos personales con el objetivo de que los empleados estén conscientes del trato adecuado que se les debe procurar y las posibles sanciones. Además, si se cuenta con una página web, esta debe mostrar el aviso de privacidad referente a los datos de los usuarios que almacenará.
Por otro lado, el entrevistado aprovechó para mencionar los riesgos que existen en el mundo virtual. Por ejemplo, al instalar software en dispositivos móviles o en los ordenadores. Generalmente, para poder utilizar este tipo de plataformas o aplicaciones, es necesario proveer algunos datos personales y aceptar el acceso de la aplicación a la información que está almacenada en el dispositivo.
“En el área digital hay que tener un mayor cuidado debido a que es más fácil que se puedan vulnerar nuestras bases de datos y que personas sin autorización puedan tener acceso a ellas y hacer un mal uso de esa información. Muchas personas no leen las condiciones que este tipo de aplicaciones establecen como condición para poder usarlas, inclusive algunas veces solo están disponibles en otro idioma, lo que dificulta su pleno entendimiento”.
Además de la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de Particulares, otras normativas que tienen que ver con el negocio inmobiliario y que están correlacionadas son el Código Fiscal de la Federación, la Ley de Extinción de Dominio, la Ley Condominal y la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita; por lo que se recomienda recibir asesoría profesional para tener pleno conocimiento de sus implicaciones y la manera en que están entrelazadas.