Los edificios de uso mixto no son algo nuevo. Durante muchos años, las construcciones que tuvieran en su planta baja comercios y negocios que proveyeran productos y servicios a la comunidad han sido el común denominador en las ciudades. Sin embargo, durante las pasadas décadas, la tendencia en la planificación urbana de muchas ciudades ha sido la segregación de zonas urbanas en áreas residenciales, comerciales y de otros sectores. Esto es muy visible en una ciudad como Puerto Vallarta, donde en las colonias más tradicionales y populares se observa que aún existen, por tradición, edificios de uso mixto; pero los nuevos fraccionamientos han ido desarrollándose para el único fin de “residir” en ellos, y las superficies comerciales y de negocios han ido construyéndose en terrenos considerablemente separados de las urbanizaciones.
En la última década la tendencia parece haber resurgido pero con novedades, un fenómeno que es patente en los nuevos desarrollos que se están llevando a cabo en áreas como la colonia Emiliano Zapata, principalmente en la Zona Romántica, donde ya se han construido y/o proyectado numerosos edificios residenciales con locales comerciales, que tienen por característica su verticalidad respecto al panorama previo y su previsible efecto regenerador en las calles aledañas, modernizando estéticamente el área, incluyendo nuevas amenidades eco-friendly, además de fomentar el arribo de nuevos negocios de un perfil socioeconómicamente más elevado.
Según el arquitecto y urbanista Alberto Reyes, director general de Laboratorio de Arquitectura Mexicana, “se trata de un fenómeno que está presente en las zonas urbanas en muchas partes del mundo, que a pesar de tener características similares en cuanto a proyecto arquitectónico, su impacto a nivel urbano es sumamente complejo”. Con 10 años de experiencia en el área del diseño y planeación urbano y arquitectónico, Reyes asegura que algunos de los beneficios de este tipo de planificación vertical y de uso mixto son “la diversidad de usos de suelo (comercial y residencial en un solo lugar), el mantenimiento de las zonas activas durante horarios extendidos, una mayor recaudación de impuesto predial por m2 y la maximización de áreas útiles”.
Muchos expertos aseguran que los desarrollos de uso mixto bien ejecutados pueden llegar a ser una parte integral, una especie de ancla, en las comunidades en las que se construyen, creando lugares donde la gente puede vivir, trabajar y entretenerse, así como realizar actividades cotidianas de acuerdo a su estilo de vida sin salir del área. Este tipo de edificaciones multiusos pueden fomentar el desarrollo de zonas con mayor densidad residencial y comercial, la reducción del tráfico vehicular –ya que, idealmente, los residentes y visitantes al área no necesitan vehículos para realizar muchas actividades–, y principalmente, imprimir un fuerte sentido de identidad comunitaria entre residentes y comerciantes de la zona. Además, los desarrollos de este tipo que se han construido en los últimos años, están teniendo en cuenta en muchos casos las nuevas tendencias en bioconstrucción y eficiencia energética, convirtiendo a los desarrollos en elementos de considerable sustentabilidad.
Desarrollos de uso mixto en Puerto Vallarta
Jorge Guillén, destacado agente inmobiliario de Tropicasa Realty, comenta que siempre han existido edificios de uso mixto en la ciudad, pero que últimamente, especialmente en lugares como la Zona Romántica o la Marina –áreas donde hay más demanda para negocios– es donde se han visto este tipo de edificios.
Guillén coincide en que “hay un cuadrante en particular donde creo que se está dando el fenómeno, específicamente a la zona hacia el sur del Río Cuale, donde a la gente le gusta caminar, comprar y descubrir qué hay en la siguiente cuadra, Un ejemplo es lo que está sucediendo en la calle Carranza, que tiene el potencial de convertirse en un importante corredor comercial con negocios y comercios de alta calidad. Cerca, en Basilio Badillo están los desarrollos Nayri, Pacífica, Oceana… y en el futuro se pueden hacer más. En Carranza ya está Zenith y vienen Urban y Pavilion, entre otros”. Guillén asegura que estos cambios van a regenerar por completo esta área de la ciudad, embelleciéndola, fomentando un comercio de gran perfil y elevando el perfil socioeconómico de la zona.
Añade que, además, en Puerto Vallarta ya se están desarrollando urbanizaciones de este tipo que incluyen elementos eco-friendly y eficientes, como Pier 57 y Nayri “hay una tendencia en la construcción a implementar tecnología, elementos eficientes en cuanto al consumo de energía, iluminación LED, paneles solares, reciclaje de agua, aires inverter, tecnología para monitorear y administrar tu iluminación desde un dispositivo. Esto sería un plus para la calidad de vida en el área”.
Finalmente, el agente de Tropicasa Realty asegura que otro de los beneficios para desarrolladores y agencias que representan este tipo de edificaciones es la división de riesgos con una buena planificación, ya que permite a los desarrolladores elegir el tipo de negocios que se instalarán en los locales comerciales de la propiedad, y que si se eligen bien, pueden tener un impacto beneficioso económico y social no solo para los desarrolladores y residentes del edificio en cuestión, sino para los habitantes, comercio y la industria turística de la zona.