Con más de 40 años de experiencia laboral y 20 a la cabeza de Paradise Properties, la historia de esta bróker originaria de Seattle, Estados Unidos, es muy singular. Madre de dos hijos nacidos y criados en Puerto Vallarta y acreedora de un extraordinario currículum en el que ha ejercido en todas las áreas imaginables de la industria inmobiliaria, Kelsey Magness tiene una visión alejada de las grandes ligas, en la que su pasión y meticulosa atención personal a su familia se ve reflejada en su trabajo.
Asidua viajera y amante de México, fue durante un año sabático en 1994 cuando conoció a Guillermo, quien se convertiría en su esposo. No pasó mucho tiempo para que la pareja decidiera establecerse en nuestra ciudad. Kelsey llegó desde los Estados Unidos con una impresionante carrera, con experiencia como banquera, agente hipotecaria, desarrolladora inmobiliaria y propietaria de su propia compañía de construcción; algo que siempre le ha dado visión y conocimiento global de la industria.
Sus primeros trabajos en Puerto Vallarta fueron en McFadden Group Real Estate y después trabajó con Mark Venegas Real Estate. Una curiosidad que recuerda de esta época, es haber trabajado en The Pancake House. “Conocía al propietario y me pidió que le ayudara. No lo hacía por dinero, ya que estaba trabajando de agente en ese momento, pero era una gran oportunidad para establecer contactos y conocer gente. Mis hijos se avergonzaban, pero fueron dos años muy interesantes”, recuerda con humor.
Paradise Properties: Un Proyecto muy Familiar
Con experiencia contrastada y espíritu emprendedor, pero más por la necesidad de trabajar cerca de su familia (ya que debía cuidar a su marido convaleciente e hijos), decidió establecer con un socio Paradise Properties en 1998 (una pequeña agencia inmobiliaria con un enfoque boutique y de atención personalizada), que le permitiera desarrollarse en lo que sabía sin tener que trasladarse en todo momento.
“Nunca vi a Paradise Properties más que como una forma de sustento. Veo a brókeres contemporáneos como Carl Timothy, Wayne Franklin o Silvia Elías —a quienes admiro—, que tienen sus grandes compañías y hacen un gran trabajo. Sin embargo, yo tenía una familia y esa fue siempre mi prioridad”, comenta. “Ha sido recientemente, cuando mis hijos crecieron y se mudaron para estudiar la universidad, cuando empecé a ver de forma diferente a mi compañía, desde una perspectiva más empresarial”, añade.
Para suerte de Kelsey, sus hijos han mostrado interés en seguir sus pasos. “Uno de ellos lleva trabajando conmigo desde hace meses y el otro, que aún sigue estudiando ingeniería informática, también quiere apoyarnos en el futuro. Por tanto, me dije a mí misma: ‘¿Por qué no convertir este proyecto que inició como mera fuente de ingresos en un legado familiar?’. Ese es mi plan”.
Crecer sin Perder la Perspectiva
En la actualidad, junto con su asistente Joel, sus hijos y otros dos agentes de ventas; Paradise Properties es una agencia inmobiliaria consolidada que ofrece servicios de venta y renta de propiedades, property management y construcción, cuya ventaja competitiva es el toque personal y cercano tanto de Kelsey como de su equipo.
“Nuestro objetivo es continuar creciendo en calidad y no en cantidad. Nuestro enfoque es la atención personalizada. Atiendo a los clientes de ventas y rentas, puesto que muchas veces tienen miedo de invertir ante el desconocimiento del estilo de vida real, no vacacional. Yo tengo mucha experiencia de vida y laboral, por tanto, conozco todo sobre las escuelas, los hospitales, supermercados, dónde vivir y rentar aquí, dónde conseguir un plomero, arreglar cortinas y más. Además, tengo experiencia previa en compraventa de casas, demolerlas y remodelarlas —ya que gran parte de los nuevos residentes buscan modificar sus recién adquiridas propiedades—. Por experiencia personal y profesional, considero que Paradise Properties es una excelente guía a su nueva vida aquí”.
Kelsey Magness es consciente de que el tamaño de su agencia también es una desventaja en una industria tan competitiva. “En algunas ocasiones, algunos posibles clientes no quieren listar sus productos con pequeñas agencias, ya que creen que no tendrán la suficiente exposición. Sin embargo, somos una agencia miembro de AMPI y tenemos participación en MLS, además de que nuestro trabajo y trayectoria se refleja en la satisfacción de nuestros clientes, cuyas recomendaciones compensan nuestro supuesto menor alcance”.
Muchos Años por Delante
La propietaria de Paradise Properties observa un futuro brillante tanto para su compañía como para Vallarta · Nayarit. “A nuestro destino todavía le quedan muchos años buenos. He visitado varios lugares de México y la clave de Vallarta es que es lo suficientemente grande para tener todas las comodidades, instalaciones y servicios de una ciudad, pero teniendo aún el encanto de una ciudad pequeña y tranquila. Por ejemplo, un lugar como Zihuatanejo está bien para vacacionar, pero para vivir es demasiado pequeño. Al final del día, ‘puedes sacar a la chica de los Estados Unidos, pero no puedes sacar a los Estados Unidos de la chica’”, bromea. “El destino está dejando de ser un lugar solo para vacaciones y cada vez estamos recibiendo a más residentes de tiempo completo. Un indicativo es que ya ves expatriados en colonias en las que previamente residían solamente locales y esto se debe a que Puerto Vallarta ya tiene servicios e infraestructura de gran nivel. El internet ha favorecido a los extranjeros para que puedan trabajar de manera remota y además, gracias a los vuelos frecuentes, nos encontramos a pocas horas de nuestros lugares de origen”, añade.
Finalmente, Kelsey Magness asegura que será parte de Paradise Properties por siempre. “Nunca me retiraré. Yo no siento esto como un trabajo, sino como una vocación en la que continuaré atendiendo personalmente a todos mis clientes. Estoy encantada con la situación actual de la compañía, ver cómo se ha consolidado y la gran familia que conformamos entre todos”.