Uno de los factores principales que han ayudado a detonar el incremento actual en la demanda inmobiliaria de la bahía, es el auge industrial y de infraestructura que están viviendo los empresarios e inversionistas mexicanos en la zona del Bajío. Este boom, entre otras ventajas, ha provocado que:
1) Esta región del país se haya convertido en uno de los principales centros manufactureros de América del Norte.
2) Se estén creando oportunidades y empleos bien remunerados para los mexicanos de los cuatro estados que conforman esta zona (Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro y San Luis Potosí), propiciando un mejor nivel de vida.
En consecuencia, los empresarios mexicanos (generadores de productos y servicios de calidad) ven en destinos como Puerto Vallarta y Riviera Nayarit un punto de inversión inmobiliaria ideal.
Por otro lado, aunque pareciera que la paridad actual del peso frente al dólar no favorece al mercado nacional, hoy en día, los desarrolladores inmobiliarios con visión han entendido que si a los compradores mexicanos se les ofrece un tipo de cambio preferencial y herramientas financieras (como créditos en pesos con instituciones nacionales que manejan atractivas tasas de interés y/o financiamientos propios de hasta 5 años), se motivará la compra. Esto los ha convertido en inversionistas cada vez más importantes para Vallarta · Nayarit, uno de los destinos más importantes en la absorción de inversión inmobiliaria del país.
Mientras que los compradores internacionales de bienes raíces favorecen los meses de otoño e invierno, los compradores mexicanos vienen a Vallarta · Nayarit de julio a agosto, cuando pasan las vacaciones escolares con sus familias y aprovechan para investigar sus oportunidades de inversión en bienes raíces.
Además, es bien sabido que el inversionista mexicano actual busca una ciudad dinámica donde su estilo de vida pueda ser complementado con servicios e infraestructura de calidad como hospitales privados de primer nivel, restaurantes gourmet, prestigiados campos de golf y entretenimiento cultural con modernos espectáculos artísticos.
Hacer comparativos entre el inversionista inmobiliario mexicano y el extranjero, es un tema que nunca dejará de ser controversial en cuando a las diferencias culturales se refiere. Siempre es más sencillo atender las necesidades de un cliente cuando el idioma natal es el mismo que el del bróker. Dicho lo anterior, una gran cantidad de brókeres mexicanos en la región son bilingües y biculturales, por lo que tienen éxito tanto con los compradores locales, como con los nacionales y extranjeros.
Un cambio radical no se vislumbra en un futuro cercano; sin embargo, no deja de ser una excelente noticia que las oportunidades inmobiliarias para inversionistas nacionales vayan en aumento. Hoy en día, el mercado mexicano ha triplicado su actividad y está adquiriendo propiedades que en un principio habían sido concebidas para los extranjeros.