Invertir y Residir en México: ¿Qué Condición Migratoria te Conviene?

Cada año, muchos extranjeros llegan a Puerto Vallarta y Riviera Nayarit atraídos por sus numerosos atractivos turísticos, excelente calidad de vida, oportunidades laborales y de inversión; algo que los lleva a plantearse la adquisición de una propiedad, ya sea para vacacionar por largos períodos o establecerse en el destino como residentes.

De acuerdo con el artículo 52 de la Ley de Migración mexicana vigente, los extranjeros pueden permanecer en el territorio nacional como visitantes, residentes temporales y residentes permanentes. Cualquiera de estos tres estatus migratorios, permiten la compra de un inmueble o terreno. Teniendo en cuenta esto, una de las principales preguntas que muchos de ellos se hacen a la hora de tomar la decisión de adquirir una propiedad suele ser: ¿Qué calidad migratoria es la que más me conviene?

Para aclarar estas dudas, entrevistamos a Marco Fernández, encargado del área de migración de MexLaw en Puerto Vallarta y Riviera Nayarit, quien trabaja muy de cerca con Mildred Pallares, encargada general del área de migración de esa firma legal. Esta compañía, operada por abogados norteamericanos con licencia y que está asociada con abogados mexicanos, se especializa en materias migratorias como trámites de residencia temporal y permanente, así como naturalizaciones.

Invertir y Residir en México: ¿Qué Condición Migratoria te Conviene?

¿Por qué es recomendable aplicar para la residencia?

Según la última encuesta intercensal realizada por el INEGI (Instituto Nacional de Geografía y Estadística), desde el 2015 hasta hoy en día, el número de estadounidenses que viven en México con un estatus migratorio irregular ha aumentado en un 37.8 %. Esto significa que de 673,866 estadounidenses que vivían ilegalmente en México durante ese año, actualmente la cifra ronda en los 934,698. ¿La razón? La mayoría de los estadounidenses son pensionistas y simplemente obtienen su permiso como visitante de 180 días, pero deciden quedarse por más tiempo sin solicitar la residencia, ya que las multas no son duras.

Los expertos de MexLaw comentan que, teniendo en cuenta que aplicar para la residencia temporal o permanente es un trámite relativamente sencillo y que tener una condición migratoria de estas características brinda tranquilidad y algunos beneficios, aplicar por la residencia es la mejor opción para aquellos que deseen vivir de forma estable por períodos de mediano y largo plazo (más allá de los 180 días que permite la visa de turista). Estas son las características de los diferentes permisos de residencia:

· Residencia Temporal. Es para aquellos extranjeros que deseen estar en México por más de 180 días hasta un total de cuatro años. La primera tarjeta de residente temporal se otorga por un año y después se puede renovar por uno, dos o hasta tres años más. Si lo que quieres es trabajar, necesitas aplicar por un permiso temporal de trabajo, los requisitos son diferentes pero los beneficios son los mismos.

Algunos de los beneficios de la residencia temporal son la obtención del CURP (Clave Única de Registro de Población) y por ende, la posibilidad de abrir una cuenta bancaria mexicana, registrar un vehículo con placas extranjeras y utilizarlo en el país (siempre que esté registrado junto con el permiso de residencia temporal al ingresar en México). La residencia temporal también permite viajar dentro y fuera del país sin restricciones. Después de cuatro años con esta calidad migratoria, el extranjero puede aplicar casi automáticamente a la residencia permanente.

· Residencia Permanente. Este tipo de residencia es la que los expertos de MexLaw recomiendan principalmente a los pensionistas y aquellos que deseen residir en México de por vida o por períodos extensos.

Los beneficios que otorga la residencia permanente son, entre otros, el derecho a trabajar sin necesidad de solicitar un permiso ante las oficinas migratorias, la obtención del CURP, aplicar para obtener seguro social, así como entradas y salidas ilimitadas del país. Al contrario que la residencia temporal, la residencia permanente otorga derechos casi similares a los del ciudadano mexicano, excepto el voto. La residencia permanente no exige renovaciones (solo a menores de edad), ya que se obtiene de una sola vez y es un paso previo a la naturalización mexicana (lo que permite adquirir bienes raíces dentro de las “zonas restringidas” sin la necesidad de contar con un fideicomiso; sin embargo, no permite tener un vehículo con placas extranjeras).

¿Quién aplica para este tipo de residencias y que requisitos se piden?

Cualquier extranjero que desee estar legalmente en México puede aplicar para una residencia. “Varía la calidad migratoria con la que deseen ingresar, ya sea por oferta de empleo, estudiante, vínculo familiar o solvencia económica, entre otros. En el caso de MexLaw, trabajamos más con estadounidenses y canadienses pensionados o jubilados, para los que solemos recomendar la residencia permanente”, comenta Fernández.

En cuanto a los requisitos que se piden a los candidatos de una residencia, el experto abogado comenta que “es muy ambiguo el criterio de las autoridades para determinar el tipo de residencia que se le otorgará al extranjero. En caso de clientes estadounidenses y canadienses que no estén interesados en trabajar en México, pero sí residir legalmente en el país, recomendamos que acudan al consulado en el exterior más cercano, pidan cita y vean lo que se requiere para aplicar a la residencia temporal o permanente, ya que todos los consulados tienen requisitos diferentes”.  Sin embargo, comenta que “en la práctica, los requisitos son documentos sencillos de obtener”. A grandes rasgos y con variaciones, suelen ser los siguientes (los datos económicos son aproximados y varían dependiendo del consulado y las fluctuaciones del tipo de cambio):

Los que ya sean propietarios de algún inmueble en México, se les pide original y copia de las escrituras certificadas ante notario para demostrar que la persona interesada posee una propiedad con valor superior a los $174,000 USD. Por otro lado, como inversionista, se requisita documentación de la entidad mexicana certificada ante notario o documentación adecuadamente certificada que demuestre que la persona extranjera participa en el capital de dicha corporación mexicana, además de comprobar que su inversión supere los $90,000 USD, así como un documento que certifique la propiedad de bienes inmuebles de un valor superior a los $90,000 USD o documentos que avalen el desarrollo de la mencionada actividad económica en México.

Si el interesado no pretende realizar inversiones en México, también tiene la forma de aplicar para residente, ya sea demostrando solvencia financiera a través de la muestra de estados financieros (original y copia) que demuestren un balance mensual de al menos $25,000 USD durante los últimos doce meses; o en cambio, documentos en original y copia que demuestren ingresos libres de impuestos por trabajo o pensión que superen la cantidad mensual de $1,500 USD durante los últimos seis meses.

¿Cómo es el proceso?

Tal y como explica Fernández, el proceso de obtención de una residencia se divide en dos pasos, iniciando con una entrevista en el Consulado de México en su país de origen y finaliza en nuestro país con el canje en el INM (Instituto Nacional de Migración). Según comenta, el proceso del canje suele ser muy rápido, de uno a dos meses para casos de pensionistas y de tres a cuatro meses en el caso de existir una oferta de empleo.

“El extranjero acude a su cita al consulado de México en su país. Después de haber recibido los documentos y otros requisitos, el cónsul le otorga la pre-visa al extranjero, que debe enseñarla cuando entre al país. Una vez que el extranjero esté aquí, tiene 30 días naturales a partir del día de ingreso para canjear esa pre-visa en la oficina del INM por su residencia temporal o permanente”.

Finalmente, Marco Fernández recomienda realizar este tipo de trámites a través de prestadores de servicios profesionales, ya que los especialistas en la materia pueden ayudar en caso de algún inconveniente que resulte de dicho trámite. “Generalmente, si un extranjero no tiene conocimientos sobre leyes y requisitos, puede tener muchos problemas. El especialista conoce las leyes del lugar, las resoluciones que la autoridad migratoria puede determinar y garantiza que, de principio a fin, el trámite sea exitoso”, finaliza.