Ignacio Benítez Landa de Green Realty Mexico

Ignacio Benítez Landa, bróker de Green Realty Mexico, comparte algunas de las principales razones por las que los inversionistas nacionales y extranjeros tienen interés por venir a desarrollar negocios en el sector comercial de Puerto Vallarta. De la misma manera, explica cuál es el detonador de negocio más importante para cuidar en el corto, mediano y largo plazo.  

Originario de la Ciudad de México, Ignacio Benítez Landa se graduó de la licenciatura en Negocios Internacionales por la Universidad Anáhuac del Sur. Posteriormente, viajó a España, donde tuvo la oportunidad de realizar una maestría en Marketing Digital. Después de muchos años de vivir en grandes ciudades y adquirir experiencia en el área de ventas internacionales, llegó a Puerto Vallarta en 2007 para enfocarse en la industria inmobiliaria. Su primera oportunidad llegó ese mismo año, cuando se unió al equipo de ventas de Prudential California Realty, donde fue reconocido en varias ocasiones como uno de los mejores top producers del año. En 2013 decidió independizarse para fundar Green Realty Mexico, su agencia de bienes raíces con visión sustentable.

“Siempre me he considerado como una persona a la que le gusta tomar riesgos y sentí que era el momento ideal para fundar mi propio equipo de ventas a través de una agencia que no solo se encargue de comercializar propiedades, sino que también aporte a la conservación del destino”, comenta. “Hemos apoyado a asociaciones como ECOBAC (Ecología y Conservación de Ballenas, A.C.) y el Campamento Tortuguero Boca de Tomates, entre otras dedicadas a la preservación de la zona”.

Aunque su equipo está conformado por ocho agentes especializados en los diferentes productos que ofrecen zonas como Marina Vallarta, Nuevo Vallarta y Zona Hotelera; Benítez Landa se ha enfocado en el área comercial y residencial: “Desde que abrí la agencia, nos han contactado empresas fuera de Puerto Vallarta para que los ayudemos a comercializar inmuebles en la parte de arrendamiento para negocios —como oficinas y comercios—. Un ejemplo es Farmacias del Ahorro, a quienes les hemos encontrado el local adecuado a sus necesidades, tanto en nuestra ciudad como en Tepic, Nayarit. Hay empresas que realizan estudios de flujo peatonal y vehicular para obtener la ubicación exacta que requieren y nosotros colaboramos en esas búsquedas. Otros clientes construyen plazas comerciales y requieren de nuestros servicios para su debida comercialización”, explica.

Al preguntarle sobre el panorama general del sector comercial en el destino, comentó: “En los últimos dos años se ha dado un gran crecimiento. Cada vez se construyen más plazas comerciales de calidad, como el caso de GICSA, que abrió La Isla o Punto Banderas, que finalmente se está poblando de negocios. Con la expectativa de que pronto se finalice la nueva carretera que unirá a Puerto Vallarta con Guadalajara, hemos recibido más flujo de clientes de otros estados que antes no teníamos, como la Ciudad de México y Monterrey. El mercado nacional se ha vuelto muy dinámico y eso ha atraído el interés de los inversionistas para venir a desarrollar negocio en esta zona de la bahía”.

Para que el boom en este sector se mantenga, Benítez Landa menciona: “Yo creo que es labor de todos conservar este lugar como uno de los mejores destinos a nivel nacional e internacional. Tenemos el clima, la infraestructura y lugares paradisíacos en la bahía. Obviamente hay cosas que mejorar, pero el detonador más importante a cuidar en el corto, mediano y largo plazo es la seguridad. Mientras sigamos siendo una plaza segura, continuará llegando la inversión nacional y extranjera, lo que asegurará el desarrollo y crecimiento de la ciudad”.

“Es necesario contar con instituciones gubernamentales enfocadas en aprovechar los atributos del destino, que sean transparentes y que inviertan en infraestructura. Es cierto, la promoción turística ha mejorado bastante, pero lo más delicado y frágil que debe conservarse es la percepción de una ciudad segura. Lo difícil no es llegar, sino mantenerse”.

Al inicio de cualquier proyecto comercial, la frase “no quiero rentar en esa plaza porque no hay gente y no hay gente porque no hay negocios”, es una máxima que, al superarla, prácticamente el éxito está asegurado. “Siempre sucede. El que quiere rentar no ve un flujo de gente y obviamente no hay gente porque no hay negocios. Al romperse ese círculo vicioso, viene un efecto dominó en donde se va reduciendo la oferta, lo que provoca que los espacios comerciales se vuelvan más codiciados. De esta manera, las empresas son más ágiles en su toma de decisión”, explica.

Para finalizar, Benítez Landa compartió su visión general de la industria local: “Quienes estamos en los bienes raíces, sabemos que esta bonanza en el negocio inmobiliario es cíclica, con su timing y oportunidades para aprovechar. Parte del crecimiento se debe a plataformas como Airbnb y Booking, donde los inversionistas buscan diversificar sus portafolios. Hoy en día, gran parte de lo que se está comercializando son departamentos de una o dos recámaras, que además de ser accesibles en precios, son ideales tanto para el placer como para rentar. El desarrollo tecnológico también facilita las inversiones en el destino”, concluye.